Entre
todos los que hay destacamos en primer lugar a Júpiter, que es el dios
de todos los dioses y el que tiene mayor poder. Se le reconoce porque en
su mano lleva unos rayos.
Neptuno es el rey del mar, al cual rezan para tener un buen viaje o tener una buena pesca.
Cupido es el dios del amor, al que muchos solicitan su ayuda para enamorarse y ser correspondido.
Y
Marte, que es el dios de la guerra, al que consultan sobre todo lo
relacionado con las batallas: si es adecuado luchar un día concreto, le
piden victorias, que no hayan muchos heridos...
Pero también los romanos cuentan con diosas, como Juno,que es la protectora de las mujeres y esposa del dios Júpiter.
También está Venus, que es la diosa del amor, la cual hace el mismo papel que cupido.
Los romanos construían templos para adorar a sus dioses, pedirles sus deseos y les hacían ofrendas sacrificando animales.